martes, 17 de mayo de 2016

Marco 29


   Pero en cuanto se resolviera todo aquel malentendido y como ya os he dicho me recuperase de la reciente operación y de las dos operaciones que me faltaban lo primero que pensaba hacer era apuntarme a la autoescuela. Faltaban un par de calles para llegar a la cafetería cuando caí en la cuenta que debería haber contestado a la llamada, quizás era alguien con noticias de Marco. Bueno, no pasaba nada, miraría a ver quien había llamado y más tarde devolvería la llamada.
   Mis sienes comenzaron a humedecerse y mis manos temblaban sin control, Marco, quien me había llamado era Marco, y yo no le había contestado, ¿ cómo podía haber sido tan inútil ?
   Respiré hondo y pensé que no era momento de ponerse nervioso, mucho menos de fustigarse. Tan solo debía devolver la llamada, tan simple como eso. Así es que eso fue lo que hice, devolver la llamada.
   Sonaba ya el cuarto tono cuando escuché su voz.
- ¿ Jaime ?
- Mi amor, no puedo creer que esté hablando contigo. ¿ Dónde has estado ?, ¿ sabés la angustia que he pasado ?. No tienes ni idea...
   No me dejó continuar, me cortó.
- Cariño sé que todos estos días deben haber sido muy angustiosos, pero ahora debes escucharme atentamente, no tengo tiempo.
   Hay alguien haciéndose pasar por mi. No creas nada de lo que te digan. No le digas a nadie que has hablado conmigo, no vayas a la policía.
- Pero ya denuncié tu desaparición y ahora iba a ver a la prima de tu amigo, ¿ sabés ?. No se acuerda de ti, pero le llevo una fotografía. Después he quedado con el agente que me tomó declaración cuando fui a poner la denuncia por tu desaparición. Desapareciste, te tragó la tierra. Nadie sabe nada de ti, nadie te conoce. Llamé al supermercado donde trabajas, nada. Fui al que se suponía te habían trasladado, me dijeron que no te conocían de nada...
- ¡ Dios mío !, me dijeron que lo iban hacer y lo están haciendo.
- ¿ Pero el qué ?. No entiendo nada.
- Cariño, no puedo explicartelo ahora. Te volveré a llamar en cuanto pueda hacerme con un móvil desechable. Me desharé de esté, no quiero que me localicen por el gps.
- Pero...
- Confía en mi. No te creas nada de lo que te digan. Ten siempre el móvil encima. No contestes cuando estés acompañado, si a los cinco tonos no has contestado te volveré a llamar en diez minutos y así sucesivamente hasta que puedas contestar y recuerda sigues sin saber nada de mi.